Ignacio

Hice el curso a mediados de noviembre de 2017, me gusto, me sirvió, el trato fue excelente, me sentí muy contenido por todo el personal.

Con los pasajes ya sacados por mi Sra. con destino a Punta Cana, el plan B que se me ocurrió es no ir una semana de vacaciones con mis hijas y esposa, dicho plan B empezaba a rondar por mi cabeza cada vez con más frecuencia.

Días antes de irme me mensajeo con Inés que en cierta medida me alentó a subirme al avión, horas antes de partir hacia Ezeiza y a través de Gustavo me enviaron el plan de vuelo, las condiciones meteorológicas y los datos del Personal que iría conmigo en el viaje, me relajé un poco.

Llego a Ezeiza y luego de los tramites de rigor subo al mentado avión con mi certificado en mano (úsenlo, sirve y mucho!), no lo presento, ya que con los mensajes de Inés y Gustavo estaba muy tranquilo, me toca en suerte la última fila del avión y al lado mío como era de prever un asistente, me levanto y le muestro el certificado, a lo que le comunico mi miedo al despegue, a lo que textual me contesta: Quédate tranquilo en este avión el despegue no lo vas a sentir, es una máquina, no sabes lo que empuja.

Dicho y hecho, activa sus motores y sin darme cuenta ya estaba volando, debo confesar que los ejercicios de relajación sirven, te calman, te tranquilizan.

El viaje fue un placer y en 7 horas estaba en República Dominicana.

A la vuelta fue aún más placentero, a una de las azafatas le muestro el certificado y la contención fue tal que me hizo sentir como nunca antes me había sentido.

Recuerdo dos frases que me dijo:
1) Hace 25 años que me entreno para una emergencia y nunca pasa nada.
2) El único riesgo que tengo en mi trabajo es el viaje de mi casa a Ezeiza en auto, llego a Ezeiza y estoy a salvo.

Debo confesar que tanto en el viaje de ida como en el de vuelta cuando ambos aviones aterrizaron llore de emoción, a mi mismo me dije esto está casi superado, hay que ir por mas.

Gracias Gracias y más Gracias, Inés, Liliana, Gustavo, estoy en deuda con uds.

Ojala mi testimonio sirva para otra gente con miedo a volar.

Saludos cordiales.

Ignacio
Deslizar arriba