Décadas de superaciones

Me pidieron que cuente la historia de Alas y Raíces para un programa de radio. Lo primero que pensé es cómo resumo 27 años ininterrumpidos de trabajo con el miedo a volar.

Alas y Raíces surgió de la inquietud de algunos pilotos que nada sabían de fobias y, en mi caso, de la experiencia de tratar en el consultorio con pacientes que necesitaban volar y no tenían tiempo para hacer un tratamiento largo. Era necesario apurar los tiempos. Con la experiencia de algunas líneas aéreas que realizaban cursos para dar información, surgió la idea de hacer un curso breve integrando conceptos de la terapia cognitiva junto con la información acerca de industria aeronáutica, seguridad, entrenamiento de pilotos, meteorología, mantenimiento y accidentes para tocar todos los temas relacionados con el miedo a volar.

Podemos decir que ese combo de información, más técnicas racionales y otras de relajación y de autoasistencia, fue teniendo muy buenos resultados: tan buenos que durante un período de nuestra historia United Arlines fue nuestro sponsor, cediéndonos pasajes a Montevideo en vuelos regulares sin costo, entendiendo esa inversión como una manera de fidelizar clientes.

Actualmente y desde hace más de 10 años damos nuestros cursos en ASG Training Center, centro de entrenamiento de pilotos donde contamos con un entrenador de vuelo Boeing 737 NG. El formato que elegimos es grupal ya que consideramos que es el tratamiento más eficaz. La temática relacionada con el avión la brindan el Cmte. Gustavo Giménez (Airbus 340 de AR) y el Cmte. Christian Arcos (Boeing 737 NG) y los miedos y su abordaje los tomo yo con un enfoque cognitivo y ahora integrando la mirada mindfulness del tratamiento de los miedos.

Una figura clave de nuestro equipo es la Sra. Inés Fernández (RRPP) que tiene la tarea de recibir a los interesados desde su primer llamado telefónico generando un vínculo cálido, empático, que nos da la experiencia de tantos años. Sabemos qué necesita una persona que no voló nunca, el que hace muchos años que no vuela o el que vuela pero la pasa muy mal. Sabemos que es un tema tan complicado que puede llegar a generar rupturas de pareja o pérdidas de trabajo. Ser contenedor y no meloso es un arte, algo que siempre reconocen nuestros alumnos. Sí, alumnos, porque enseñamos: a volar, a poner el miedo donde hay que ponerlo. Y ese lugar no es en el avión.

Tenemos una misión que cumplimos siendo veraces, creíbles, comprometidos y sobre todo un equipo con ganas de ayudar a personas que por una u otra razón no pueden volar en avión o la pasan muy mal.

Décadas de superaciones
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