María

Viajé! La pasamos bárbaro: Disney, Miami, todo.

El avión no es decididamente mi medio de transporte favorito (más bien el peor de todos). Estuve bastante tranquila todo el viaje de ida, y la etapa previa también (rivotriles mediante). A la vuelta, como perdí las pastillas, no estaba tan tranquila pero había que volver. No dormí nada en ninguno de los viajes, pero viajé.

Quiero agradecerte todo lo que me ayudaste para esto. Tenías razón, la alegría de mis chicos en los parques de Disney justifica las horas sin dormir, ansiedades previas, etc.

De todas formas, creo que me ayudó mucho también las charlas del capitán en el curso, el simulador, etc.

Los que están contentos son mis jefes, que ya quieren mandarme a España. Veremos!

María
Deslizar arriba